EUROPA
PRESS
4 enero
2019
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pautas para volver a regular nuestra dieta tras los excesos navideños
Del 8 de diciembre al 8 de enero
entramos en una fase de 'delirio' en la que sólo comemos y bebemos. Son miles
las celebraciones con compañeros de trabajo, amigos, y familiares en las que
por motivos culturales e históricos ingerimos una cantidad de comida y de
bebida superior a la habitual.
El caso es que cuando acaban las Navidades, tras la comida
de Reyes, son pocas las personas que no han cogido algún kilo de más. Pero
aparte de eso, este 'delirio navideño' no sólo nos lleva a engordar, sino que
también rompe nuestra norma habitual de ingesta alimenticia, nuestro devenir
cotidiano, tomamos alimentos muy ricos y palatables,
pero en muchos casos poco saludables, así como bebidas que no se consumen
normalmente, con el consiguiente peligro de que queden instaurados en nuestra
dieta.
"Es casi siempre necesario tras la Navidad bajar esos 2
o 3 kilos de más y recuperar nuestras buenas costumbres de alimentación",
afirma en una entrevista con Infosalus el presidente
de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA)
Antonio Villarino.
El experto en Nutrición advierte aquí de la publicidad que
suele aparecer tras la Navidad en relación a las dietas milagro, "cuando
todas ellas conllevan muchos problemas, fundamentalmente de alteraciones en la
salud, como enfermedades colaterales, y no son nada recomendables, ni tampoco
eficaces".
Así, Villarino, catedrático de la
Universidad Complutense de Madrid, recomienda para volver a regular nuestra
dieta tras las Navidades:
1. Intentar hacer una
dieta equilibrada en el número de comidas. Volver a las 5 ingestas diarias.
"Nada de esos aperitivos a media mañana, de empezar a las 7 a comer
barbaridades. Es decir, seguir un desayuno aceptable, algún tentempié
saludable, una comida no muy exagerada, a media tarde otro tentempié, y
culminar el día con una cena frugal. Además, hay que seguir cierta disciplina,
a pesar de que nos apetezcan alimentos menos saludables y más típicos de los
excesos de Navidad", subraya.
2. Seguir una dieta
algo hipocalórica, baja en grasas y proteínas, además de abandonar el exceso de
alcohol poco a poco.
3. Se deben tomar
hidratos de carbono de absorción lenta, alimentos como pasta, pero ésta no muy
adornada, cereales integrales, pan integral, legumbres, hortalizas, algunas
frutas como fresas, cerezas o frutos rojos, entre otros, y olvidarnos de los de
absorción rápida (dulces, turrones, polvorones, por ejemplo, típicos de la
Navidad) cuando estamos haciendo una dieta de recuperación.
4. En cuanto a las
grasas, intentar no tomar demasiadas y especialmente de las poco saludables,
como las saturadas.
5. Dentro de la dieta
no olvidarnos de las proteínas, pero tender a que éstas sean vegetales, como
las legumbres.
6. Intensificar el
consumo de verduras, así como de aquellos vegetales que sean ricos en
vitaminas. Al presentar generalmente un alto contenido en fibra presentarán un
efecto saciante muy conveniente en una dieta de
recuperación.
7. Sobre los platos
de cuchara: "Es verdad que estamos en invierno y apetece un plato de
cuchara, pero hay que intentar que estos no sean demasiado calóricos. Hay que
tomar caldos que se desengrasen en la elaboración, y queden equilibrados y con
efecto agradable, caliente para el organismo, y sin gran cantidad de
grasas", señala.
8. "Abundar en
tomar hidratos de carbono de absorción lenta, que no tengan tampoco gran
cantidad calórica, y después es conveniente incrementar mucho las verduras, las
menestras, los caldos de verduras, y con ello vamos engañando al estómago para
tomar alimentos que notemos que sean saciantes y no
demasiado calóricos. Todo acompañado de la actividad física, partiendo de que
hay que andar aunque haga frío, y que abandonamos en esta época por otra serie
de compromisos", subraya Villarino.
9. No tener prisa a
la hora de perder esos 2 o 3 kilos de más. El presidente de la SEDCA subraya
que hay que ser paciente y si se reestructura la dieta correctamente, y se hace
deporte, en aproximadamente mes y medio se conseguirán previsiblemente los
efectos deseados.